Cuando hablamos de platos típicos de la Semana Santa, a todos nos vienen a la cabeza las torrijas o los buñuelos de viento, pero… ¿Habéis probado el potaje de vigilia? Este delicioso plato, consumido durante los días de vigilia que preceden a la Pascua, no solo es una delicia para el paladar, sino que también está cargado de significado cultural y religioso.
El potaje de vigilia tiene sus raíces en la tradición cristiana de la abstinencia de carne durante la Cuaresma. Durante estos días, los cristianos se abstienen de comer carne como acto de penitencia y preparación espiritual para la celebración de la Resurrección de Cristo en la Pascua. Así, el potaje de vigilia surge como una manera sabrosa y nutritiva de cumplir con este requisito religioso, utilizando ingredientes de aprovechamiento.
Aquí te dejamos la receta para que puedas sorprender a los tuyos esta Semana Santa:
Ingredientes:
- 250 g de garbanzos secos SPAR
- 200 g de bacalao desalado SPAR
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 tomates maduros, picados
- 200 g de espinacas frescas o acelgas SPAR
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce SPAR
- Aceite de oliva virgen extra SPAR
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
Remoja los garbanzos en agua fría durante al menos 8 horas o durante la noche. Escúrrelos y enjuágalos antes de usarlos.
En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
Agrega los tomates picados y cocínalos por unos minutos hasta que se ablanden.
Añade los garbanzos escurridos, la hoja de laurel y suficiente agua para cubrir los ingredientes. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, o hasta que los garbanzos estén tiernos.
Agrega el bacalao desalado y las espinacas o acelgas picadas. Cocina por unos minutos más hasta que el bacalao esté cocido y las espinacas se hayan marchitado.
Condimenta con pimentón, sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes echar un chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de servir.
Y llegados a este punto solo nos queda por decirte… ¡Buen provecho y qué paséis una buena Semana Santa!