Las croquetas son un plato que suele gustar a todo el mundo. La receta de la masa de bechamel puede combinarse con varios ingredientes, rebozados con pan rallado, huevo y fritos en aceite de oliva abundante. Entre las variaciones más comunes se encuentran las croquetas de bacalao, una opción deliciosa para dar paso al inicio de la primavera.
Durante la época de la Semana Santa las recetas de pescado con bacalao son un habitual. Aquellas personas que disfrutan con el bacalao y las croquetas lo harán aún más en cuanto mezclen ambas cosas. Las croquetas de bacalao son ideales tanto para un aperitivo como para una cena. Después de aplicar unos trucos, podremos presumir de saber hacer unas croquetas de bacalao caseras.
Para esta receta necesitaremos:
- 100 g de harina de trigo Spar
- 100 g de mantequilla Spar sin sal
- 100 g de pan rallado Spar
- 850 ml de leche entera Spar
- 1 lomo de bacalao desalado (400 g aproximadamente)
- 1 cebolla grande
- 3 huevos
- Aceite de oliva suave Spar
- Pimienta negra molida Spar
- Sal
Lo primero que debemos hacer es desalar el bacalao. Para ello ponemos en un bol el bacalao en remojo durante 30 horas. Una vez haya pasado este tiempo, lo secamos y desmigamos. En este punto lo reservamos y nos centramos en preparar la base de las croquetas.
En primer lugar, cortamos la cebolla en trozos muy pequeños. Luego en una sartén ancha añadimos unas gotas de aceite de oliva suave y echamos la cebolla. La vamos pochando a baja temperatura durante unos cinco minutos. En cuanto veamos que está translúcida, añadimos el bacalao y lo removemos todo. Dejamos que entren en contacto y lo ponemos todo en un plato.
A continuación, calentamos mantequilla en la misma cazuela hasta que se derrita. Entonces prepararemos la bechamel. Para ello verteremos la harina y lo mezclaremos todo hasta que se haya integrado con la grasa de la mantequilla. Cocinamos la harina durante un par de minutos a fuego medio mientras removemos todo.
En este punto incorporamos la leche a la sartén. La vamos añadiendo poco a poco durante unos 10 minutos, sin parar de remover los ingredientes. Salpimentamos a nuestro gusto. A temperatura baja, seguimos cocinando la salsa durante 5 minutos mientras removemos la base. Entonces añadimos el bacalao con su cebolla y lo removemos hasta que se diluya con la crema.
Cuando consigamos una masa espesa que se despega de la sartén, apagamos el fuego y la dejamos reposar. En un plato con mantequilla y harina ponemos nuestra masa y la dejamos en la nevera durante un día.
Al día siguiente, damos forma a nuestras croquetas con las manos. Luego las pasamos por huevo batido y pan rallado. Preparamos una sartén con abundante aceite de oliva suave y en cuanto esté caliente las disponemos una a una a fuego alto. Regulamos la temperatura para que no se quemen.
Una vez estén suficientemente hechas, las retiramos en un plato con papel de cocina para se absorba el aceite. Entonces las movemos con cuidado sobre un plato plano y, ¡listas para comer!