Con la llegada de diciembre nos invade el espíritu navideño. Las luces, el árbol, los regalos, la decoración de la mesa durante las comidas navideñas… Muchas son las cosas de las que estar pendientes para qué nada salga mal en estas fechas tan señaladas. Unas fechas para disfrutar en familia y en las qué cuidar el medio ambiente no tiene por qué quedar en un segundo plano.
Por eso, este año os proponemos una Navidad ECO. No se trata de dejar de celebrar la Navidad, ni de no hacernos regalos, ni de olvidarnos de decorar nuestra casa. Se trata de hacerlo de la manera más ecológica posible. Y debemos ponernos manos a la obra… la Navidad también es un buen momento para ser creativos. Es hora de buscar en los cajones cosas olvidadas que pueden tener otro uso o incluso salir a la calle a por ramitas de árbol secas, hojas, piñas o musgo…
Árboles de Navidad DIY:
Los árboles de Navidad son el elemento decorativo perfecto para dejar volar nuestra imaginación. Hay infinidad de opciones y materiales para conseguirlo y queremos compartir alguna con vosotros. Empezamos con una de sencilla: dibujar un árbol de Navidad en la pared con celo decorativo de colores. Basta con pegar las cintas con colores navideños (rojo o verde, por ejemplo) y crear árboles de diferentes formas.
Para los qué busquéis una opción más ecológica, una buena idea es utilizar viejas ramas secas, o troncos, que podéis recoger en el parque o en el bosque aprovechando una caminata de domingo. Tenéis que atar los troncos con una cuerda y podéis poner luces para darle un toque acogedor.
Decoración de la mesa:
Una mesa bien preparada también ayuda, y mucho, a crear ambiente navideño. Un día que se junta toda la familia bien lo merece. Podéis utilizar pinzas de madera, jarrones, botellas de vino vacías con luces dentro, velas, bolsas de cartón reciclado… Con todo esto podéis hacer vosotros mismos unos centros de mesa originales, o incluso servilleteros con pinzas de tender la ropa. Escribid el nombre del comensal en la pinza, coged una ramita de romero y enganchadla en la servilleta.
Ya veis que con material reciclado o con materiales que vosotros mismos cojáis de la naturaleza os puede quedar una casa de lo más navideña. Tendréis que ser ingeniosos, igual tardáis un poco más haciéndolo que si fuerais a la tienda a comprarlo, pero el resultado beneficiará tanto a vuestro bolsillo como al medio ambiente. Y eso, vale la pena.