Empezamos la época por excelencia de las conocidas “dietas milagro”. Llega el verano y todos queremos ese cuerpo de 10 para la playa y el biquini, y muchos nos lanzamos de cabeza a investigar en dietas que sean rápidas y podamos ver los resultados en muy poco tiempo. Pero, ¿son realmente eficaces? ¿son saludables y recomendables para nuestro cuerpo y salud? La verdad es que no. Vamos a salir de esta tendencia, y mantener un estilo de vida saludable será la clave para nuestro cuerpo y nuestra salud.
Según el Diario Médico, estas dietas suelen caracterizarse por consumir un exceso de ensaladas, carnes magras, yogures, frutas de estación y líquidos. Este tipo de ingestas, al margen de ser del todo desaconsejables por su escasa riqueza alimentaria y proteínica, puede ocasionar graves trastornos de salud en el futuro. Algunas ya conocidas son la “dieta de la alcachofa”, la “dieta de las 8 horas”, que consiste en comer todo lo que se quiera en ese periodo de tiempo, pero quedarse en ayunas durante 16 horas; o “la dieta del tipo de sangre”, creada por Peter D’Adamo, que afirma que, dependiendo del fenotipo sanguíneo, se debe realizar un tipo de dieta u otra.
Con este tipo de dieta se consigue bajar de peso de forma rápida, pero la verdad es que no son efectivas a largo plazo ya que, una vez finalizada la dieta, se vuelven a recuperar los kilos perdidos e incluso algunos más al volver a introducir alimentos que durante el tratamiento estaban “prohibidos”. Además de este efecto rebote, nos enfrentamos a más riesgos asociados a este tipo de dietas, como pueden ser:
- Al no ser dietas equilibradas podemos tener un déficit en vitaminas, minerales y proteínas.
- En muchos casos, estas dietas reducen la masa muscular y mantienen la grasa que es la realmente problemática en nuestros cuerpos.
- Además de todo esto, también pueden llegar a afectar a nivel psicológico, y en los casos más severos, pueden inducir trastornos alimentarios como la anorexia o bulimia.
Entonces ¿Qué hacemos? En primera instancia debemos tener en cuenta que de cuerpos hay muchos y todos diferentes, así que debemos aceptar nuestro cuerpo sea como sea y no aspirar a cuerpos imposibles ni caer en la trama de los cuerpos de 10 según la sociedad. Lo importante es entrar en los niveles saludables dependiendo de cada persona.
Visto esto, podemos asegurar que la mejor manera de perder peso de forma segura es llevando una dieta saludable, adecuada a cada cuerpo y estado de salud, y practicando ejercicio regularmente. Lo ideal es ir cambiando nuestra dieta y educándonos para conseguir unos mejores hábitos y así perder peso, pero de forma regular (lo mas recomendado es la pérdida de 500 gr. o 1 kg a la semana), de este modo nuestro cuerpo va cambiando poco a poco y aseguramos una mejor aceptación de este cambio para nuestro organismo.
¿Lo hacemos? Olvídate de las dietas milagro, de los mitos y los productos estrella y pásate a la comida sana y real.