Los platos calientes son un buen aliado contra el frío de los meses de invierno. Hay alimentos que tienen un valor calórico ideal para hacerle frente de manera efectiva. Es importante conocer cuáles son para incorporarlos en la dieta de forma equilibrada y saludable. Todos ellos nos ayudarán a mantener nuestro calor corporal para encarar esta etapa de la mejor manera posible.
Sopas y caldos
Un clásico invernal que nunca falla. Los caldos bien calientes nos aportan nutrientes esenciales y son estupendos para mantener el calor del cuerpo. Podemos cocinarlos a base de verduras, pescado o carne. Si además les añadimos verduras picadas, huevos duros o pollo se convierten en una perfecta cena para los días más fríos.
Legumbres
Son uno de los alimentos que nos proporcionan más minerales y vitaminas. Las legumbres son vitales para conservar la temperatura corporal, además de resultar muy beneficiosas para nuestro metabolismo. Si combinamos las legumbres con algún cereal, como el arroz, obtendremos un plato con todos los aminoácidos esenciales para nuestro organismo.
Frutos secos
Estos alimentos contienen muchas calorías que nos aportan una energía adicional. Su contenido calórico es una gran ayuda para mantenerse activo y con fuerza suficiente para afrontar el frío intenso. Al disponer de muchas calorías aumentaremos nuestro calor interno. Además, los frutos secos contienen vitaminas del complejo B que reducen la sensación de frío.
Lácteos
Es muy recomendable incrementar el consumo de productos lácteos durante los meses de frío. La grasa, las proteínas y los glúcidos de la leche tienen un alto valor nutritivo. Además, son muy ricos en vitamina B y D, esenciales durante todo el año y más aún durante los meses de frío.
A parte de consumir productos que nos generen calor en el cuerpo, debemos acompañar nuestra alimentación con buenos hábitos contra el frío. Hacer deporte y abrigarse bien son igual de importantes para mantener el frío a raya en todo momento.