El otoño ya está aquí y con él decimos irremediablemente adiós al verano. Y es que septiembre es un mes de transición entre verano y otoño, así como también es considerado por muchos como un periodo de “aclimatación”.
Y es que este cambio estacional viene acompañado de una serie de variaciones en nuestra vida diaria; volvemos a las rutinas, nuevos horarios, cambia el clima (¡el frio está a la vuelta de la esquina!) , los días se van haciendo poco a poco más cortos, reduciendo así las horas de luz natural. Los bikinis, shorts, camisetas de tirantes, sandalias …entran al olvido y del armario salen ya jersey, abrigos y botas .
El campo de la alimentación no es una excepción. Igual que la moda, los hábitos alimenticios cambian también junto con cada estación del año.
Sabemos que en otoño conviene empezar a abrigarnos, para no pasar frío, pero, ¿sabemos qué alimentos nos convienen comer en esta época del año para ayudar a nuestro cuerpo a superar este cambio?
Por suerte, tenemos una guía base, la pirámide nutricional, que va más allá de dietas milagro y modas pasajeras. El objetivo principal: ayudarnos a entender, de forma gráfica, y elegir, de manera sencilla, los alimentos que debemos incorporar a nuestros menús diarios durante todo el año.
La pirámide está construida de tal forma que los alimentos que se encuentran en su base son los que deben estar presentes en mayor medida en nuestra dieta diaria.
Y trasladando la pirámide a la vida real, hablemos de los alimentos que deberíamos tener presentes durante este otoño:
- No dejes de vista frutas como las granadas, uvas, mandarinas o manzanas y piensa para tus sopas y cremas de otoño en verduras como la calabaza, el boniato, zanahorias, brócoli o remolacha.
- El uso de frutos secos para enriquecer tus platos de otoño es una muy buena manera de aportar a tu dieta los minerales necesarios, así que no te olvides de las pipas de girasol, almendras, nueces o castañas.
- Y no descuidemos las legumbres: lentejas, garbanzos y alubias.
Recordar que una planificación del menú semanal y la correcta elección de los alimentos nos ayudará en gran medida a conseguir que nuestra dieta, durante los meses de más frío, se convierta en nuestra aliada para reforzar y calentar nuestro cuerpo.