Empieza la temporada de la alcachofa
La alcachofa es una hortaliza propia de invierno y su mejor época de consumo se produce de noviembre a marzo. Se trata de un alimento muy completo ya que además de poderlo cocinar de muchas formas distintas, tiene un sinfín de propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
La alcachofa es una excelente fuente de calcio y fósforo, aunque también contiene otros minerales como fibra, potasio, hierro, magnesio y zinc. Además, es rica en vitamina B1 y tiene pequeñas cantidades de vitamina C, B3, B5 Y B6. Entre sus beneficios destaca su acción depurativa, ayuda a reducir la glucosa en sangre, protege contra las enfermedades cardíacas y contribuye a controlar los niveles de colesterol.
Una de las enfermedades cardiovasculares más comunes en nuestra sociedad es sin duda en colesterol. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), casi el 55% de la población adulta de España presenta niveles elevados de colesterol, y una gran mayoría desconoce que los tiene. Los expertos señalan que esta enfermedad se puede evitar llevando un estilo de vida saludable, que incluya deporte y una alimentación equilibrada que incluya alimentos como, en este caso, la alcachofa.
Producto de temporada
Como hemos comentado, en noviembre empieza la época de la alcachofa, pero… ¿Por qué es bueno consumir productos de temporada? Elegir fruta y verdura de temporada es beneficioso para el medio ambiente ya que al no forzar la producción de alimentos que no son aptos para las condiciones climáticas del momento se reducen considerablemente el uso de fertilizantes que dañan el ecosistema.
Además, ayuda a productores locales ya que se cultivan y producen cerca de nuestra casa sin necesidad de exportación extranjera. Y, por último, los alimentos de estación tienen mejor sabor, un aroma más agradable, son más sanos y su frescura hace que también sean más atractivos a la vista.
¿Por qué se utiliza tanto en las dietas?
La alcachofa tiene menos de un 1% de grasa y poca cantidad de hidratos y proteínas, por lo tanto, su valor calórico es muy bajo. Además, al ser un alimento rico en fibra dietética, tiene una alta capacidad saciante.
Por todas estas características y propiedades la alcachofa suele estar presente en todas las dietas orientadas a la pérdida de peso. Aún así, según los dietistas no debemos priorizarla por encima de otras verduras y hortalizas ya que la manera más saludable de perder esos quilos de más es llevar una dieta sana, variada y equilibrada.
¿Cómo puedo cocinarla?
Ahora que ya conocemos todas las propiedades de la alcachofa y lo beneficiosas que son para nuestra salud, vamos a hacer un repaso a las diferentes maneras que tenemos para cocinarlas: hervidas, rellenas, fritas, rebozadas, guisadas, a la brasa, al horno…
Para los que prefieren no notar mucho el sabor de la alcachofa, pueden prepararlas rellenas de carne y gratinadas al horno. Otra opción dentro de este grupo es cocinar un arroz de alcachofas y rape e incluso introducir la alcachofa en la paella de los domingos.
Las sopas también son una muy buena opción para comer sano y más ahora que empieza el invierno. Una sopa de puerros y alcachofa, con un toque de nata es un entrante sano y muy fácil de preparar.
Y para que los peques de la casa coman alcachofas sin darse cuenta podéis hacerlas rebozadas con harina o fritas con miel. Dos recetas crujientes que pueden servir como acompañamiento a un plato principal y que son una excelente opción para tomar verduras de una forma divertida y deliciosa.