La pizza es uno de los platos más famosos alrededor del mundo. Cada año se comen unas 5.000 millones de pizzas, siendo Estados Unidos el país que más las consume. Este delicioso manjar tal y como lo conocemos hoy tiene su origen en una pequeña aldea de Nápoles el año 1739. Desde entonces, su expansión se ha vuelto imparable, hasta el punto de que hoy en día el 20% de los restaurantes que existen son pizzerías.
El origen de la pizza
Los primeros escritos que hacen referencia a la pizza corresponden al año 997 a.C. En aquel entonces, se trataba de una base de levadura, agua y harina con queso. Cuando llegaron los primeros tomates a Europa, los italianos le añadieron la salsa. Este agregado la hizo popular en todo el continente por ser un plato sabroso y económico. En el año 1889, la pizza era la comida típica de la clase trabajadora. Su preparación sencilla y económica fue el motivo por el cual se convirtió en la opción favorita del día a día.
Los efectos beneficiosos de la pizza
Numerosos estudios científicos demuestran los beneficios que tiene la pizza para el organismo. Este delicioso plato previene algunos tipos de cáncer, ya que el tomate y el orégano son ingredientes que ayudan a prevenir esta enfermedad. Además, la mezcla del tomate con el queso convierte la pizza en una fuente de calcio, hierro y proteínas.
Las pizzas más comunes
Hoy en día los restaurantes elaboran pizzas muy variadas que van desde masas con y sin salsa, vegetales, carnes y hasta frutas tropicales. Sin embargo, las pizzas que se piden más alrededor del mundo acostumbran a ser las mismas. La margarita es la favorita a nivel mundial. Creado por un pizzero napolitano en honor a la reina Margarita, sus ingredientes son el tomate, la albahaca y el queso mozzarella. Curiosamente, estos tres alimentos forman los colores de la bandera italiana.
El resto de posiciones suelen estar reñidas entre distintas opciones. La pizza pepperoni, creada por los estadounidenses, es probablemente la segunda opción más consumida. Le siguen la pizza funghi, cocinada con una mezcla de setas sin queso ni tomate, y la pizza hawaiana, una opción no exenta de polémica por el componente de la piña. A pesar de la controversia que se ha generado, este tipo de pizza se sitúa en la cabeza de los rankings.