Las cerezas se consumen mayoritariamente durante el verano, ya que es una fruta muy refrescante que suele ser protagonista de recetas de batidos veraniegos, zumos y postres. Además, tienen múltiples propiedades y beneficios, conteniendo multitud de minerales y siendo ricas en vitaminas C, D, B1, B3 o B6.
Igualmente, las cerezas son fuente de otros beneficios no tan conocidos:
- Son una fuente de melatonina
No hay demasiados alimentos que contengan esta hormona, así que las cerezas son un aliado perfecto para regular el ritmo cardíaco y conciliar el sueño. Es durante la noche cuando la secreción de este componente es máxima, así que un consumo habitual contribuye a regular el ciclo del sueño y a mejorar dicha calidad.
- Previenen el envejecimiento
Al estar compuestas mayoritariamente por agua, otro de los beneficios que nos aporta esta fruta es una hidratación completa de la dermis, lo que permite nutrirla, alisarla y reducir las arrugas y la aparición de manchas. Además, al ingerirlas absorbemos los flavonoides que contienen y también nos ayudan a evitar el envejecimiento prematuro de la piel.
- Ayudan a la memoria
Debido al alto contenido en antioxidantes, la Asociación Americana contra el Alzheimer aconseja su ingesta, ya que también contribuyen a tener una buena memoria. Varios estudios han demostrado científicamente los beneficios cognitivos de este alimento a corto plazo y se ha comprobado que ayudan a mantener activa la memoria.
- Perfectas para perder peso
Gracias a su efecto saciante, esta fruta nos permite saciar el hambre aportándonos apenas calorías. De hecho, los expertos incluso recomiendan su consumo para adelgazar, ya que ayudan a mantener el organismo libre de toxinas, a regular el tránsito intestinal además de tener un efecto natural ligeramente laxante.