Hoy en día toda la comunidad científica afirma que practicar deporte tiene numerosos beneficios para nuestra salud. Hacer ejercicio a diario no solamente ayuda a mejorar la salud cardiovascular, la condición respiratoria o el sistema inmunológico, sino que también supone muchos beneficios para nuestra salud mental y emocional.
Hormonas de felicidad
Cuando practicamos deporte nuestro cerebro segrega endorfinas que nos aportan un estado de felicidad mayor y bienestar emocional. Después de realizar el ejercicio físico también obtenemos estas sustancias que dan sensación de placer y pueden aliviar el dolor. En los casos de depresión y ansiedad el deporte ayuda a reducir los síntomas de tristeza y genera tranquilidad mental.
Reducción del estrés
La práctica de ejercicio físico es un modo saludable para desconectar de nuestras obligaciones diarias. Cuando hacemos deporte aumentamos la producción de noradrenalina. Este elemento modera las reacciones de nuestro cerebro ante situaciones estresantes. Las sensaciones de tranquilidad y bienestar que nos brinda el deporte también nos posibilitan responder al estrés de una manera equilibrada.
Alivio de la ansiedad
La literatura científica ha comprobado que el deporte es beneficioso para reducir los síntomas más incapacitantes de la ansiedad. La natación es un tipo de actividad física muy completa para hacer frente a la ansiedad. Cuando nadamos liberamos tensiones y nos relajamos, al mismo tiempo que reducimos síntomas de la ansiedad como los dolores musculares. Cuando sufrimos una ansiedad más aguda es recomendable optar por deportes orientales que fomentan la relajación, tales como el Taichi o el Yoga. El manejo de la respiración resulta de gran ayuda para reaccionar ante las adversidades del día a día de manera sana.
Prevención de trastornos del sueño
El insomnio es una patología que en muchas ocasiones viene provocada por el ritmo de vida que tenemos. El deporte, al combatir el estrés, nos permite conciliar el sueño con facilidad. Además, varios estudios científicos han demostrado que las personas físicamente activas tenían menor somnolencia a lo largo del día. Para las personas que padecen somnolencia el deporte es un verdadero aliado que permite tener la mente más despejada durante el día.