El otoño ha llegado, y con él, una explosión de colores rojizos en los árboles, temperaturas frescas y una oportunidad para disfrutar de los sabores reconfortantes de la temporada.
Esta estación tabién trae consigo una rica variedad de productos, pero uno de los más icónicos y versátiles es la calabaza. Así que te invitamos hoy a sumergirte en el espíritu otoñal y a deleitar tu paladar con una receta tan clásica como reconfortante: la crema de calabaza.
¿Qué vamos a recesitar?
Ingredientes:
1 calabaza grande (aproximadamente 2 kg)
2 zanahorias
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
4 tazas de caldo de verduras
1 taza de crema de leche
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de canela
Sal y pimienta al gusto
Semillas de calabaza tostadas (opcional, para decorar)
Paso a paso:
- Comienza por preparar los ingredientes. Lava la calabaza, quita las semillas y corta la pulpa en trozos medianos. Pela y corta las zanahorias en rodajas, pica la cebolla y los dientes de ajo.
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y saltea hasta que estén dorados y fragantes, aproximadamente 5 minutos.
- Añade los trozos de calabaza y zanahoria a la olla y cocina durante otros 5 minutos, revolviendo ocasionalmente.
- Vierte el caldo de verduras sobre las verduras en la olla. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cubre la olla y cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas.
- Retira la olla del fuego y permite que la mezcla se enfríe un poco antes de procesarla. Utiliza una licuadora de mano o una licuadora convencional para mezclar todo hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Regresa la crema a la olla y caliéntala a fuego bajo. Agrega la crema de leche, la nuez moscada y la canela. Revuelve bien y cocina durante otros 5 minutos, asegurándote de que la crema no hierva.
- Prueba la crema y ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
Sirve la crema de calabaza caliente en platos individuales. Si lo deseas, decora cada plato con unas semillas de calabaza tostadas para darle un toque crujiente y ¡Disfruta de cada cucharada de esta maravillosa receta típica del otoño!