Bajo el lema “Come sano y muévete”, la iniciativa NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) es una estrategia de salud que tiene como objetivo fomentar una alimentación saludable y la práctica de la actividad física como medida de prevención contra la obesidad.
Esta iniciativa nació en 2005, promovida por organismos sanitarios internacionales que empezaron a desarrollar propuestas políticas para crear entornos más saludables. Su implementación en España, en el año 2011, se traduce en la estrategia NAOS, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social e ideada para luchar contra el sobrepeso y la obesidad, una enfermedad cada vez más común y con tendencia al alza en todo el mundo.
Vamos a hacer un repaso a los números para ver la gravedad del asunto: desde 1975, la cifra de personas con sobrepeso se ha triplicado en todo el planeta según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Unos 1.900 millones de personas adultas en todo el mundo sufren sobrepeso, cerca del 40% de la población. En España, los registros van en la misma línea: más de la mitad de la población padece sobrepeso y obesidad, alcanzando el 54%. Pero es que además, tras esos quilos de más, se esconden otras enfermedades crónicas, como problemas cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión arterial o incluso algunos tipos de cáncer.
España ha experimentado lo que se denomina una «transición nutricional”. Se trata de modificaciones tanto cuantitativas como cualitativas en la alimentación, relacionadas con cambios económicos, sociales o demográficos. Dicho en otras palabras, nuestro ritmo de vida frenético ha hecho que cada vez tengamos menos tiempo para comer y estemos dispuestos a meternos en la boca cualquier cosa que sea rápida y no nos quite mucho tiempo de preparación. Además, estos cambios alimentarios se combinan con cambios en conductas que suponen una reducción de la actividad física en el trabajo y también durante nuestro tiempo de ocio.
Pese a lo negativo de estas cifras, hay algo positivo por destacar: ¡esta enfermedad se puede prevenir! Y en este contexto nace esta iniciativa, formalizada mediante recomendaciones, acuerdos voluntarios y autorregulación. En definitiva, no se trata de imponer, sino de lanzar un mensaje a la población y conseguir que éste cale hondo en las familias. Tenemos que ser conscientes como sociedad, de la importancia de mantener una buena alimentación y de los beneficios que esto conllevará a nuestra salud, las enfermedades que evitaremos y los años y calidad de vida que ganaremos.
El problema en los niños:
Los hábitos alimentarios y comportamientos sedentarios se desarrollan en la infancia y adolescencia, y son muy difíciles de cambiar con el tiempo. La influencia del ámbito familiar es crucial ya que los niños observan todo lo que hacemos los mayores. Por eso es fundamental estimular el comportamiento activo de nuestros hijos e inculcarles, desde bien pequeños los beneficios de una alimentación saludable.
En este sentido, la familia como primera transmisora de estos mensajes, debe tener unos conocimientos básicos sobre alimentación saludable que les permitan crear menús variados y equilibrados. Por ejemplo:
- Cuanta mayor variedad de alimentos exista en una dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada.
- Los cereales, patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación.
- Se recomienda que la grasa no supere el 30% de la ingesta diaria y debe reducirse notablemente el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos trans.
- Las proteínas deben aportar entre el 10 y el 15% de las calorías totales.
- Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas y verduras como mínimo 5 raciones al día.
- Moderar consumo de productos ricos en azúcares como golosinas o refrescos.
- Reducir el consumo de sal.
- Beber entre 1 y 2 litros de agua al día.
- Desayunar siempre.
- Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación.
Por todo esto, y por la importancia que tiene en la sociedad, en SPAR mantenemos nuestro compromiso con la estrategia NAOS, para promover una alimentación saludable entre nuestros clientes. Si todos aportamos nuestro granito de arena, ¡podremos con esta epidemia!