¿Son los zumos de frutas realmente importantes para nuestra alimentación? ¿Son necesarios?
De hecho, podemos decir que la importancia de la presencia de la fruta en nuestra dieta es tal que, ya desde la antigüedad, nuestros antepasados la calificaban como la “comida de los dioses”, otorgándoles el nivel de alimentos mágicos y divinos. Incluso todavía hoy en día encontramos culturas que siguen realizando ofrendas de frutas a los dioses.
Y sí, cierto es, el verano es la estación más cálida del año. El verano es también la estación en la que nuestro cuerpo dispara las alarmas y en nuestra mente comienzan a circular conceptos escondidos hasta entonces en nuestro imaginario. De esta manera, la palabra hidratación sobrevuela en el ambiente constantemente durante el estío.
Y es que se trata de un concepto que en estas últimas semanas hemos leído y hemos oído; en las televisiones, diarios, radios, nuestras madres, padres, abuelas, abuelos, tíos, tías …. Todos están muy preocupados de la hidratación desde junio hasta finales de agosto. Pero lo cierto es que, aunque pase desapercibida el resto del año, la hidratación no es sólo cosa del verano, sino que es vital para nuestro organismo los 12 meses del año, los 365 días del año …
Y es aquí cuando entra en acción uno de nuestros mejores aliados, tanto del verano como del “no verano”, para mantener unos niveles de hidratación adecuados las 8.760 horas del año.
Y no, no estamos hablando esta vez de agua (que también), estamos hablando de uno de los alimentos más saludables y apetitosos que podamos encontrar: los zumos de fruta.
Si bien podemos considerar los zumos de fruta más apetecibles en épocas de calor, para combatir la deshidratación, lo cierto es que lo zumos de fruta no son alimento exclusivo del verano. Ya que durante el resto de épocas del año, además de hidratación, nos aportan las vitaminas que nuestro cuerpo necesita. Así que si unimos hidratación + vitaminas, el resultado que obtenemos es una fuente de energía e hidratación perfecta y, por lo tanto, una de las mejores opciones que tenemos para aquellos momentos en los que necesitamos algo más que H2O.
Y ahora sí, vamos a entrar de cabeza en la cocina y a refrescar y “vitaminizar” nuestro organismo durante todo el año. ¿Sabéis lo mejor de todo? Aquí os diremos unas cuantas… pero las combinaciones …. ¡Son infinitas!
Zumos de Manzana, Kiwi, Apio y Jengibre:
- Si lo que buscas es eliminar toxinas y depurar tu organismo, ¡este es tu zumo!
- 1 manzana,1 kiwi, una rama pequeña de apio y una pizca de jengibre: la fibra de la manzana nos va a proporcionar sensación de saciedad, además de ser una fruta de un gran aporte energético gracias a sus vitaminas y minerales.
- Por su parte, las vitaminas y sales minerales del kiwi echarán una mano a nuestro sistema nervioso y circulatorio, y su fibra nos va a ayudar a mejorar del tránsito intestinal.
- ¿Y el Apio? Pues el apio, gracias a su función diurética, depurativa y saciante, nos va a ayudar con la quema de grasas.
- Y, finalmente, el jengibre, que nos va a aportar pocas calorías pero mucha vitamina C.
Zumos de Sandía y Frambuesa:
Ummm… la ¡sandía! Más del 90% agua y un 6% de fructosa.
Y, aun así, rebosa nutrientes, vitaminas A, C y B6 junto con magnesio, hierro, potasio y calcio…
Y si, además, a esta bomba de nutrientes que es la sandía, le sumamos las frambuesas, lo que estamos haciendo en realidad es un excelente “coktail” de antioxidantes naturales, fibra soluble, ácido fólico y vitamina C.
Por último, dos recomendaciones:
- La primera e imprescindible es incorporar 5 frutas en tu día a día. Parece imposible, pero una de las mejores maneras de conseguirlo es combinarlas en forma de zumo o te, como mermelada o incluso en su estado natural.
- La segunda y no por ello menos importante: Apuesta por las frutas de temporada y deja volar tu imaginación, las combinaciones son infinitas.