Que tenemos que comer sano y practicar deporte ya lo sabes, pero ¿Sabes cuándo comer si haces ejercicio? ¡En este post te ayudamos!
El organismo necesita energía para poder afrontar cada sesión de ejercicio, y el alimento es la gasolina que necesita el cuerpo. Pero, cuidado, porque hacer deporte justo después de comer puede resultar muy pesado y perjudicial.
¿Qué pasa en nuestro organismo cuando lo exponemos al ejercicio?
Durante los primeros 15-25 minutos de actividad física, los niveles de azúcar en sangre disminuyen, por eso es importante proporcionarle al cuerpo los carbohidratos necesarios.
Estos nutrientes son bajos en grasa y proteínas y los podemos encontrar en el muesli, los plátanos, los yogures o en la pasta.
Sobre el ejercicio y la alimentación existe muchos mitos, por ejemplo, hay quien cree que es mejor no comer nada antes de practicar ejercicio. Esta creencia puede resultar muy perjudicial, ya que, como consecuencia, podemos causar graves daños a nuestros riñones a largo plazo.
A corto plazo, es posible que casi de forma inmediata sintamos fatiga y mareos, ya que el cuerpo necesitará la glucosa como combustible y comenzará a descomponer el glucógeno muscular.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Desde el punto de vista alimenticio, lo ideal es realizar una ingesta moderada de alimentos saludables y energéticos aproximadamente entre media hora y dos horas y media antes de empezar tu sesión deportiva.
Otro factor crucial, tanto o más importante que el cuándo y el qué comemos, a tener en cuenta cuando se hace ejercicio es la hidratación.
Por ejemplo, seguramente, si tu ejercicio dura 45 minutos o menos, los líquidos probablemente sean lo único que necesites porque la comida sólida puede crear malestar.
Hemos hablado ya de la mala práctica que es hacer ejercicio inmediatamente después de comer. Y no es nada recomendable ya que puede provocarnos una indigestión: justo después de comer es el momento en el que nuestro organismo está haciendo la digestión, es el momento en el que la mayor parte de sangre se dirige al estómago. Las consecuencias pueden ir desde ardores o pinchazos hasta diarreas.
Y después de la sesión deportiva llega el momento de las proteínas; productos lácteos, huevos y carnes son los alimentos que nos ayudaran a restablecer el organismo. El objetico va a ser reponer las reservas de glucógeno que hemos consumido durante el ejercicio.