En nuestro blog os hemos ido dando ideas varias para que comas sano y saludable, organizando tus menús de forma semanal teniendo en cuenta la pirámide nutricional y dándote varios tips para que te resulte fácil y sencillo compaginar tu vida laboral y familiar sin renunciar a un buen menú.
Hoy te vamos a hablar del batch cooking. ¿Ya has oído hablar de él? ¿No? Pues tranquil@ que te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para comer mejor destinando menos tiempo en la cocina.
¿Qué te parecería dedicar tan sólo una tarde a cocinar y tener comida para toda la semana? Ésta es la idea en la que se basa el batch cooking. Éste término literalmente significa “cocinar por lotes”. Se trata de optimizar al máximo los recursos y cocciones de alimentos.
El batch cooking es una forma de resolver las comidas diarias de la misma manera que hacían nuestras abuelas antaño. Una metodología que nos acerca a la comida casera y que nos permite alejarnos de los ultraprocesados, el fast food y la comida preparada fuera de casa, que siempre será de peor calidad que la que podamos hacer nosotros en nuestras propias casas.
Esta modalidad nos permite, entre otras cosas, ahorrar en la cesta de la compra. La mayoría de veces cuando vamos al supermercado cargamos en exceso sin saber realmente qué comida necesitaremos durante la semana. Con este sistema nos obligaremos a adquirir sólo aquellos ingredientes que realmente necesitamos para configurar nuestro menú semanal, que ya habremos establecido previamente. De esta manera compraremos de forma más eficiente evitando la cantidad de desperdicios.
Pero además de ahorrar en la cesta de la compra, el mayor beneficio que nos aporta el Batch Cookin es la inversión en una alimentación mejor, más sana y más saludable, la cocina casera de toda la vida, con lo que nuestro organismo se verá enormemente beneficiado.
¿Cómo lo organizamos? ¡Pues muy fácil!
- Primero necesitamos planificar un menú semanal para prever todos los ingredientes que vamos a necesitar. Para aprovechar las cocciones de un plato a otro lo ideal sería elegir una o dos carnes de calidad, uno o dos pescados y/o mariscos, uno o dos cereales (si puede ser integrales) y varias frutas y verduras que podamos usar en varios platos. No nos olvidemos de incluir legumbres, que podemos cocer nosotros o bien comprarlas cocidas para ahorrarnos más tiempo.
- A partir del menú semanal planificado, organizaremos la compra y haremos un listado con todo lo que necesitamos. Como siempre resaltamos, a poder escoger, mejor elegir productos de temporada que se puedan congelar bien, ya que cuando tengamos todos los platos creados, la mayoría los enviaremos al congelador para su correcto mantenimiento.
- El último paso, es elegir un sábado o un domingo (mañana o tarde, eso ya es cosa nuestra), y dedicarlo a cocinar todos los platos programados. Cuando los tengamos listos los ponemos cada uno en un tupper (mejor de vidrio para su óptima conservación) y rotularlos con el contenido, fecha y momento del día que queremos consumirlo para ahorrar, aún más si cabe, el tiempo que dedicamos. Así cada día será tan fácil como abrir el congelador, sacar y descongelar para poder consumir.