Cuando se trata de pasar un día en la playa o la piscina con niños, la comida para llevar es esencial. No solo necesitas algo delicioso y nutritivo, sino también práctico y fácil de transportar. Os traemos hoy algunas ideas geniales para asegurarte de que todos estén bien alimentados y felices durante su día de aventuras acuáticas.
Comencemos con los sándwiches, una de las opciones más clásicas y versátiles. Y es que puedes preparar sándwiches de diferentes tipos para satisfacer los gustos de todos. Desde los clásicos como el jamón y queso, hasta opciones más creativas como el pollo a la parrilla con aguacate o el hummus con vegetales frescos.
Otra buena opción son las frutas frescas cortadas en trozos pequeños; uvas, fresas, sandía o piña. Puedes ponerlas en recipientes herméticos o en bolsas de plástico para facilitar su consumo. También puedes agregar zanahorias baby, apio o pepinos en rodajas con un dip de yogur o hummus. Estos bocadillos no solo son deliciosos, sino que también ayudan a mantener a los niños hidratados gracias a su alto contenido de agua.
¡No olvides los tentempiés!
Nueces mixtas, frutos secos variados o las galletas integrales son excelentes opciones para picar entre comidas. Además, son fáciles de llevar y no ocupan mucho espacio en tu bolsa de playa o piscina.
Y si lo que buscas es algo dulce puedes preparar algunas galletas caseras o muffins de frutas. Puedes hacerlos con ingredientes saludables como avena, plátanos y trozos de chocolate negro. Estas golosinas caseras son una forma deliciosa de disfrutar de algo dulce sin excesos de azúcar.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de las bebidas. Prepara en casa zumos naturales caseros o batidos de frutas frescas y congélalos. Guárdalos en un recipiente refrigerado para mantenerlos fríos y consigue un delicioso y refrescante postre .
Y es que disfrutar de un día de playa o piscina con los más peques lleno de diversión y buenos alimentos es totalmente posible