Una simple pregunta ¿Creéis que es beneficioso inculcar la práctica de actividad física a los más pequeños?
Antes de contestar, dejadnos daros unos datos que os van a ayudar a dar con la respuesta:
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más grave del siglo XXI. La realidad es que, en 2016, más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo tenían sobrepeso o eran obesos. En el caso de España, y según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), alrededor del 18% de la población infantil es obesa, en cifras, casi 2 de cada 10 niños tienen sobrepeso.
Aunque lo lógico sería pensar que nuestra situación geográfica y nuestra tradición culinaria, basada en la dieta mediterránea, debería ayudarnos a ser uno de los países europeos con menor tasa de obesidad infantil, nada más lejos de la realidad. Como ya constató la OMS en el 2017 a través de su estudio “Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil», queda demostrado que España está a la cabeza de los países europeos con una mayor cuota de obesidad infantil, junto a Italia y Chipre.
Así que, tocando de pies a tierra, actualmente nos plantamos con unas cifras para hacer temblar a cualquiera ¿no creéis? Y es que un 19% de los niños (alrededor de 738.000) y un 17% de las niñas tienen obesidad (618.000 aproximadamente) en nuestro país.
¿Tenemos o no razones de peso para cambiar la preocupación por la acción? ¿Estamos menospreciando el daño que el sobrepeso está ocasionando en nuestros pequeños? ¿Igual es que ha llegado ya el momento de desechar la creencia de “si está gordito está sano”?
Y es que la obesidad infantil tiene consecuencias, más allá de las estéticas; los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta (fruto de una mala educación alimentaria infantil y del temido sedentarismo).
Los niños obesos y con sobrepeso tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades como la diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Pero por suerte hay luz al final del túnel; todos estos riesgos son prevenibles y educables. El hecho es que está en manos de las familias, autoridades y del pleno de la sociedad la reeducación alimentaria para girar estas cifras. Y es que el problema no es particular, es global. Y es global porque estamos ante un reto social que debemos abordar, estamos ante el reto de prevenir y erradicar una de las mayores epidemias del siglo XXI. Y este reto pasa por reducir el exceso de consumo de productos ultra procesados y fomentar el ejercicio físico.
La normalización del sedentarismo
Y en el camino hacia la luz del final del túnel, nos encontramos con otro estudio que nos vuelve a sumergir en un cierto clima pesimista. Se trata de la encuesta presentada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en la cual se refleja que la cifra de niños entre 5 y 14 años que no realizan ninguna actividad física es del 12% (8% en varones y 16% en mujeres); y entre los 15 y los 24 años, un 45% no realiza nada o muy escasa actividad.
Vamos a centrarnos en este punto: ¿cómo podemos hacer frente al sedentarismo desde edades tempranas?
Bajo la premisa que el deporte representa una de las armas más potentes para luchar contra el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad infantil, a través de un documento elaborado por pediatras y publicado en la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, «Obesidad Infantil: Alimentación, actividad física y medio ambiente» se recogen una serie de recomendaciones.
Vemos cuales son, en función de la edad y el tipo de actividad aconsejada:
- En el caso de bebés y menores que no caminan, el objetivo es reducir a menos de una hora seguida el tiempo que permanecen sentados sin ningún tipo de actividad.
- En el caso de los menores de 5 años que ya caminan, las recomendaciones se encuentran en torno a la hora diaria de actividad.
- Por su parte, la Asociación Española de Pediatría (AEP) marca también una serie de consejos dirigidos a fomentar la actividad física y la disminución de la práctica del sedentarismo entre niños y adolescentes de 5 a 17 años. La AEP, en cuanto a la actividad física, recomienda su práctica moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones, en su mayor parte aeróbica e intercalando actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo tres veces a la semana.
En relación a la lucha contra el sedentarismo, marcan como una de las prioridades de padres y educadores promocionar el “anti-sedentarismo consciente”. Es decir, entender que cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor que permanecer sentados. Por ejemplo, ¿podemos sustituir la cómoda sillita del coche por la bicicleta en desplazamientos habituales? ¿Podemos sustituir el ascensor por las escaleras? ¿Podemos acompañar a nuestros hijos caminando al colegio? ¿Podemos convertir el juego y la actividad física en espacios amenos? Busquemos actividades compartidas, al aire libre, transformemos estos momentos en rutina y no en excepción.
Sobre todo, importante, no obliguemos. El objetivo final es el de instaurar en el día a día, y desde bien chicos, estos hábitos saludables. Por lo que el movimiento, esfuerzo o juego deben ser vistos por los más pequeños como un acto de diversión y rodear de connotaciones positivas estas actividades nos va a ayudar a alcanzar nuestros objetivos.
Como hemos visto, estamos ante una epidemia mundial, ese tipo de epidemias que únicamente es posible erradicar con el ejemplo personal y la acción de todos los integrantes de la sociedad. Por lo que la respuesta a la pregunta inicial es un rotundo SÍ.
Por este motivo, no está de más una reflexión personal: ¿Cumples con estas recomendaciones de la OMS y la AEP? ¿Crees que estás transmitiendo a los tuyos estos valores? ¿Tienes ya reorganizado tu día a día o estás en fase de inicio? Lo cierto es que, estés en la situación que estés, lo más importante es ser consciente de los pasos que vas a tener que dar para empezar a caminar firme hacia una vida sin obesidad. Sin duda, este será uno de los mejores regalos que puedas dejar a los tuyos.